Hotel Du Square D'Anvers, París
Sobre el Hotel
El Hotel Du Square D'Anvers, un hotel de 2 estrellas en Montmartre, ofrece una atmósfera familiar y un fácil acceso al transporte público. Con un
Habitaciones y Comodidades
Las 28 habitaciones del Hôtel du Square d'Anvers son luminosas y tranquilas, algunas con vistas a la Basílica del Sacré Coeur o al jardín frente al hotel. Hay
Opciones de Comida
El hotel ofrece un
Ocio y Recreación
El Hôtel du Square d'Anvers destaca por su
Servicios y Transporte
La propiedad cuenta con
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Cómo desplazarse
Lista de todos los modos de transporte disponibles
Servicios
General
- Habitaciones para no fumadores
- Wifi
- Aparcamiento
- Caja fuerte
- Recepción 24 horas
- Registro de entrada y salida exprés
- No se admiten animales
- Guarda equipajes
- Ascensor
- Estación de carga de vehículos eléctricos
Servicios
- Traslado aeropuerto (de pago)
- Servicio de habitaciones
Negocios
- Fax/fotocopias
Niños
- Cunas
SPA y Ocio
- Jardín
Habitación
- Calefacción
- Habitaciones insonorizadas
- Terraza
Cuarto de baño
- Artículos de baño gratis
Multimedia
- Televisor LCD
- Teléfono estacionario
- Radio despertador AM/FM
Decoración de la habitación
- Suelo de parquet
Ubicación
Opiniones y Valoraciones
El hotel tiene una buena ubicación en una zona tranquila, cercana al centro de la ciudad. Las habitaciones son bastante pequeñas, lo cual puede resultar incómodo, aunque estaban limpias. El personal es muy amable y servicial, lo cual definitivamente agrega un punto positivo. Sin embargo, el desayuno fue bastante básico y no cumplió con mis expectativas. En general, es un lugar aceptable si buscas algo económico, pero no esperes grandes lujos.
El hotel tiene una ubicación genial, en el centro de París y muy cerca de una estación de metro. Las habitaciones estaban limpias, pero un poco cansadas, y la atención del personal fue siempre amable y servicial. Sin embargo, la experiencia de la cena fue bastante básica, sobre todo el desayuno, que era muy limitado. La vista desde el balcón era espectacular, ya que podía ver tanto la Torre Eiffel como el Sacré-Cœur, lo cual fue un gran plus.